Hola chicos,
Ayer no escribí porque no tenía ganas. No hay ninguna razón más. No porque no tuviera nada que contar, sino porque no me apetecía. Creo que me estoy atascando. Estoy en esos momentos en los que, usando un analogismo con el baloncesto, que quizá es de lo que mejor conozco, puedo tirar el partido por no saber qué hacer y quedarme pensando qué es lo correcto. No sé si tirar para adelante, si tirar para atrás, etc... Me siento descolocado. Y repito: YO soy el descolocado.
Creo que me estoy dejando llevar por todas las opiniones que escucho a mi alrededor, y eso no es bueno. Creo que estoy queriendo agradar a todo el mundo y me estoy olvidando de lo importante: lo importante es disfrutar de todo esto. Lo importante no es que todo esté preparado, lo importante no es que agradar a la gente, lo importante no es aparentar que es una boda como las de antes... lo importante es poder recordar este tiempo toda mi vida. Y no creo que lo esté haciendo bien.
Creo que me estoy exigiendo y estoy exigiendo demasiado. No estoy respetando los tiempo de cada uno y de cada cosa. Estoy queriendo hacer la guerra por mi parte, y eso es el fracaso. Creo que ahora lo que necesito no es que se me meta caña, ni tampoco una lección magistral sobre cómo llevar una boda, sino lo que necesito es un hombro (sí, un hombro, no un hombre...)
Además me están viniendo esas dudas sobre mi vida futura: ¿cómo será? ¿qué ganaré? ¿perderé algo? Dudas que son difíciles de afrontar, porque nadie más que tú las ve desde el ruedo... los demás lo ven desde el burladero. Cualquier duda que tengas se multiplica por 100 y se olvida lo más importante: que te casas con alguien con quien conoces, que lo que tenías claro hace un año lo puedes seguir teniendo claro porque no va a cambiar... pero ahí está la estepa rusa: frío, viento, nieve... y la más absoluta soledad.
Espero que mañana tenga el cuerpo para más cosas. Ahí os dejo una canción que habla sobre fe, pero no fe en Dios, que eso es otro tema, sino fe en las personas, personas que aunque pases por un túnel, siguen siendo las mismas, y que, cuando vuelves a ver la luz, están ahí. Yo sé que tengo muchas bocas que me quieren a mi alrededor, pero ahora necesito hombros. Necesitamos hombros.
Ten fe en mí
(Revólver)
Hay un tipo que me ha dicho
que sabe de álguien que ha visto,
en la parte baja de la gran ciudad,
algo más que parecido a un corazón malherido
intentando averiguar dónde estarás.
He buscado por las calles
donde fuimos más que nadie
con temor a comprobar mi soledad.
Otra historia como tantas
que se pierde en la distancia
del camino recorrido tiempo atrás.
Ten fé en mí, (ten fé en mí), ten fé en mí.
No me pidas ser un ángel
pues soy sólo lo que ves.
Ten fé en mí, (ten fé en mí), ten fé en mí,
donde quiera que tú estés, yo estaré allí.
Y así pasen tantos años
como dedos de las manos,
seguiré pensando que me merecí
la oportunidad perdida que no me diste, mi vida,
aunque sepa que mi parte no cumplí.
He buscado por las calles
donde fuimos más que nadie
con temor a comprobar mi soledad.
Otra historia como tantas
que se pierde en la distancia
del camino recorrido tiempo atrás.
Ten fé en mí, (ten fé en mí), ten fé en mí.
No me pidas ser un ángel
pues soy sólo lo que ves.
Ten fé en mí, (ten fé en mí), ten fé en mí,
donde quiera que tú estés, yo estaré allí.
Sé que no soy de lo mejor
que pueda encontrarse por ahí,
pero dale tiempo al tiempo para que pueda crecer.
Sólo tienes que poner en mi tu fé. (BIS)
Ten fé en mí, (ten fé en mí), ten fé en mí.
No me pidas ser un ángel
pues soy sólo lo que ves.
Ten fé en mí, (ten fé en mí), ten fé en mí,
donde quiera que tú estés, yo estaré allí...
donde quiera que tú estés, yo estaré allí...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
La mayor reocupación que tenemos tus amigos es que te vuelvas loco.
Loco porque pretendas llegar a todo, pero a la vez te dices a ti mismo que eso es imposible. Que la parroquia se tendrá que llevar sola, que las invitaciones van ya tarde, que Baker no se entera de nada, que trabajo mucho, que los muebles, que los regalos, ......
Para no volverse loco, un ejercicio sano es escribir aqui en el blog, pero también saber escuchar. Por suerte o por desgracia tienes unos amigos que se caracterizan por todo, menos por ser un hombro. Ni siquiera a veces nuestras novias se comportan como hombros. (Eso es precisamente lo que Baker aun no ha comprendido). Tus amigos intentamos que no te vuelvas loco. Intentamos que no hagas la guerra tú solo (tú mismo lo dices) y por eso no nos cansamos de proponer. Somos asi de frios, y todos somos así, para lo bueno y para lo malo. En tu guerra, somos soldados, no capellanes. Por eso,yo no conozco gente tan practica y tan solícita como ellos.
Pero hay que saber escuchar. No hay que escuchar a los demás para quedar bien, sino que hay que coger lo que te sirva de cada uno y usarlo, y el resto hay que saberlo rechazar, con argumentos.
Yo no se si esto te sirve de algo, pero quiero que sepas que cada cosa que uno de nosotros ha dicho, es porque nos preocupa que estés bien y que todo salga bien, sin ser un drama o algo tan trágico como el desembarco de Normandía o la batalla de Trafalgar. Tu boda no es la batalla de Trafalgar, no te lo tomes como tal. Es TU boda.
No hay que pensar en que este tiempo no quieres que se te olvide, porque mientras que lo piensas, se te ha pasado el tiempo.
ANIMO.
Estoy con Dudu, solo intentamos ayudar, es nuestra manera.
Animo
noe
Publicar un comentario